De vuelta a casa.
Hace unos meses decidí dejar este mundo virtual. Despechado, despedacé el blog que tenía, me refiero a ese de-cuyo-nombre-no-quiero-acordarme, y dejé de escribir. Mi amiga Ardelia me dijo que era idiota (como si yo no lo supiera) y que lo que sucedió hubiera debido agradarme. Pero no fue así.
Como soy un inconstante, no puedo asegurar -si me lee alguien- que esta nueva experiencia vaya a durar mucho. Igual es sólo un espejismo. El tiempo lo dirá.
Como soy un supersticioso, hoy me haré acompañar de la imagen de Roy Liechtenstein que tantas veces ha venido conmigo en este mundo virtual.
Como soy un paranoico, espero que esta vez nadie me plagie o que, al menos, tengan la decencia de pedirme la cesión de uso.
Como soy un gandul, prometo que todas las entradas serán breves.
Y esto me recuerda que debo terminar ya.
kuko
1 comentario:
Querido kukiling, te deseo suerte y alboroto con el blog....Te leeré
Besos
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