viernes, 21 de diciembre de 2007

Feliz navidad


Ilustración: Árbol de navidad pacman en Nuevos Ministerios (Madrid)

Escuchando: Jingle bell rock (Chubby Checker & Bobby Rydell )



En mi memoria:

“Ya pueden comerse el pavo. Ofrézcanlo al pobre cordialmente. ¿Qué se ha acabado? ¡Pero qué horror! No sé, disimulen… ofrézcanle los huesos”

(Plácido – Luís García Berlanga; con guión del propio Berlanga, Luís Azcona, José Luis Colina y José Luis Font)





Llega la navidad, y ésta es mi felicitación.

Contiene, aunque no lo creais, una mirada optimista al futuro, destacando lo positivo de estas fiestas (que lo tienen, claro).

Pero también tiene algo –nunca viene mal- de denuncia social (grandísimo Berlanga, estrenando Plácido con Franco bien vivo).

En el fondo, todos nos hemos sentido alguna vez como Cassen que tiene graves problemas para pagar la letraa de su motocarro. Todos, de un modo u otro, intentamos a veces lavar nuestra cabeza (por dentro, quiero decir) invitando a un indigente por Nochebuena.

Felices fiestas.


kuko

domingo, 16 de diciembre de 2007

Un Hombre-Montaña


Ilustración: Jardín en Sainte-Adresse (Claude Monet)

Escuchando: Red red wine (UB40)



En mi memoria:

“Su Muy Sublime Majestad propone al Hombre-Montaña, recientemente llegado a nuestros celestiales dominios, los artículos siguientes, que por solemne juramento él viene obligado a cumplir:
Primero. El Hombre-Montaña no saldrá de nuestros dominios sin una licencia nuestra con nuestro gran sello.
Segundo. No le será permitido entrar en nuestra metrópoli sin nuestra orden expresa. Cuando esto suceda, los habitantes serán avisados con dos horas de anticipación para que se encierren en sus casas.
Tercero. El citado Hombre-Montaña limitará sus paseos a nuestras principales carreteras, y no deberá pasearse ni echarse en nuestras praderas ni en nuestros sembrados.
Cuarto. Cuando pasee por las citadas carreteras pondrá el mayor cuidado en no pisar el cuerpo de ninguno de nuestros amados súbditos, así como sus caballos y carros, y en no coger en sus manos a ninguno de nuestros súbditos sin consentimiento del propio interesado.”


(Los viajes de Gulliver. Jonathan Swift)



Que nadie entienda mal lo que voy a decir: soy un Hombre-Montaña.

No necesito licencia de nadie para entrar o salir, o para moverme o dejar de hacerlo.

Y eso no quiere decir que considere a los demás ciudadanos de Liliput. Sólo significa que soy un Hombre-Montaña.

De hecho, y como decía Wilde, “como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de gente que afirman que no he hecho nada malo en toda mi vida. Por supuesto sólo se atreven a decirlo a mis espaldas.”

Pues eso.




kuko

sábado, 24 de noviembre de 2007

Respeto


Ilustración: Mask II (Ron Mueck)

Escuchando: Have a cigar (Pink Floyd)



En mi memoria:

“Ven aquí, chico, toma un cigarro.
Vas a llegar lejos, vas a volar alto.
No vas a morir nunca, si lo intentas
lo conseguirás; te van a querer.
Siempre os he tenido un profundo respeto,
y lo digo con toda sinceridad,
la banda es sencillamente fantástica,
eso es lo que pienso realmente.
Por cierto, ¿quién de vosotros es Pink?”


(De la canción anterior)




Soy un tipo raro, soy el primero en reconocerlo. Hay quien piensa que tengo algo contra él o ella tan sólo porque un día deja de saber de mí y transcurren meses sin tener noticias mías. Es el problema de quien lo piensa, no se trata de nada personal. Quien quiere localizarme, sabe cómo hacerlo. Y yo necesito a veces aislarme. Será una manía mía, pero yo respeto las de los demás.

Por si fuera poco, los que no respetan esto suelen coincidir con cierto tipo de personas a los que parece no importar mucho si tú te das cuenta de que te están intentando tomar el pelo. Puede que, por cuestiones de educación, no llegues nunca a decirles nada, pero eso no significa que seas idiota.

Supongo que hay gente a la que le guste que le baboseen, yo no soy uno de ellos. Afortunadamente, he llegado a un punto en el que las críticas desmedidas me resbalan tanto como esos elogios tan magnificados que resultan una caricatura y consiguen el efecto contrario al que pretenden.





kuko

jueves, 11 de octubre de 2007

Otoño


Ilustración: Soldado descansando (Mikhail Larionov)

Escuchando: She´s a rainbow (The Rolling Stones)




En mi memoria:

"El problema es que los escritores jóvenes parecen creer que con el talento basta, pero hay mucha gente con talento. Lo que tienes que hacer es trabajar mucho. Probablemente porque para escribir unas narraciones o una novela entera, un cuaderno y un bolígrafo son suficientes, la gente cree que es algo fácil. Pero si quieres ser un escritor entonces tienes que escribir... y romper. Escribir y romper. Todo escritor pasa por un estadio en el que lo que escribe es casi bueno, pero no lo bastante bueno. Lo que te conduce de este estadio al punto de ser lo bastante bueno es el proceso de escribir y romper, escribir y romper. Y naturalmente leer. No le puedes decir a un aspirante a escritor como escribir, solo que se consigue con este proceso de escribir y escribir e intentarlo de nuevo. Y así sucesivamente."

(Doris Lessing)




Después de unos larguísimos minutos en los que sólo se podían escuchar sus sollozos, levantó la cabeza y su mirada se cruzó durante un instante con la mía.

Me refiero a esa fracción de segundo en la que cuentan que puedes ver tu vida poco antes de morir. Una diezmillonésima parte de un milisegundo pero que es suficiente para sentir como tu alma se hiela. El tiempo necesario para recordar que podría ser cierto que ella me había amado durante toda una vida sin esperar nada a cambio. El momento preciso para que hiciera efecto un dardo en el que estaba escrito “Nada te pedí, salvo que tuvieras fe en mí”.


Era inútil decir o hacer nada. Así que me levanté y salí a la calle. Ya era de noche. La luz de los faros de los coches se distorsionaba en mis fatigados ojos. Era consciente de que caminaba por la ciudad esquivando fantasmas. Sabía que era mi última marcha hacia el solsticio de invierno.



kuko

lunes, 10 de septiembre de 2007

Ebrios


Ilustración: Galatea de las esferas (Salvador Dalí)

Escuchando: Wild Theme from B.S.O. Local Hero (Dire Straits)



En mi memoria:

Cuando el amor se va,
parece que se inmensa.
¡Cómo le aumenta el alma
a la carne la pena!
Cuando se pone el sol
lo ahondan las estrellas.


(Juan Ramón Jiménez)



Ebria de alcohol y de autocompasión, se estaba vaciando en todos los sentidos. Me contaba que se creía incapaz de alcanzar el cielo y que creía estar condenada a vivir con alma de cuero, a penar viviendo eternamente una vida impersonal, a fotografiar los conceptos sin poder sentir jamás el tacto en sus manos como cuando descubrimos que las nubes no son de algodón y esto nos hace sentir más tristes…

Se quejó de su amarga existencia dedicada al reclutamiento de almas para los demás, pero teniendo vedado que alguien osara traspasar la línea que daba acceso a la suya. “En mí no hay misterio alguno: no crecí en la hiedra –repetía-, soy un ser que se crió entre ortigas”.

Y todo ello se veía salpicado de lágrimas que fluían una tras otra, mientras yo las veía resbalar suavemente desde el pequeño rubí que se apreciaba junto a sus enormes ojos negros hasta un punto a la altura de su naríz en el que yo, invariablemente, las capturaba con mi pañuelo, una por una, en un ejercicio que acabó por distraerme y alejarme un poco de aquella historia que me contaba, tan triste como irreal.

Entre lágrima y lágrima de Elena, entre trago y trago de ron, me preguntaba qué es lo que nos hace a veces ser tan desmemoriados como para castigarnos olvidando los pocos buenos momentos que hemos llegado a vivir. Hubiera sido inútil, lo sabía por otros intentos anteriores, recordarle que yo había sido testigo de esos momentos que ella juraba no haber vivido.

Así que, sin perder la vista de aquellos ojos y sin dejar resbalar hasta su boca una lágrima, me dio por pensar en las nubes de algodón. ¿No podría ser posible que todos nos hayan mentido?. Igual eran como las de las ferias y estaban hechas con azúcar…



kuko

viernes, 31 de agosto de 2007

El regreso


Ilustración: Tres amigos (Milton Avery)

Escuchando: Sad Eyes (Bruce Springsteen)



En mi memoria:

“Cada día llegas caminando
Me callo, nunca hablo mucho
Tú dices que eres feliz y que te va bien
Bueno, pues continua, tengo mucho tiempo.
Los ojos tristes nunca mienten
Los ojos tristes nunca mienten”


(De la canción anterior)



A veces, cuando vuelves a casa, se hace más fuerte la sensacion de no pertenecer a ningun sitio. Parece una contradicción, pero así es. Para que se me entienda: lo que más me ha alegrado de volver ha sido reencontrarme con mi almohada, mi dulce almohada que compré a precio de oro porque me prometieron que lo valía y, por una vez, no me engañaron.

Además, tengo lo de la reunión de mañana. Una cena de viejos amigos, ¡uf!. Uno de esos compromisos sociales que difícilmente se pueden eludir (yo no he encontrado una excusa razonable al menos). La cenita de marras es lo que faltaba para terminar de descolocarme cuando aún no he apagado las luces de aterrizaje. Cualquiera que me conozca sabe de mi aversión por estos eventos (puede que precisamente por eso, los muy cabrones se cuiden mucho en invitarme).

Y, cuando parece que nada más puede distorsionarme el ánimo, recibo una llamada suya, que me termina de morder el estómago.

Bueno, puede que sea la forma que tiene el destino de recordarme que ya estoy de vuelta. Además, puede que realmente yo no pertenezca a ningun sitio y mi sino sea el vagar buscando eternamente algo. Me gustaría al menos saber qué es ese algo. Sería -creo yo- un buen principio.





kuko

jueves, 2 de agosto de 2007


Ilustración: El Jardín de las Delicias [detalle] (El Bosco)

Escuchando: Sexual Healing (Marvin Gaye)




En mi memoria:

“Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.”

(Pablo Neruda)






Has estado apoyada en mi hombro mientras leía, al tiempo que me cantabas esa canción que-tu-y-yo-sabemos-que-me-desconcentra. Hago como si nada pasara porque forma parte del juego.

Levantas la voz poco a poco, al tiempo que se escapa tu risa. Sabes que yo me contengo más y podría hacer como que leo durante más tiempo, aunque hace mucho rato que ya ni miro el libro y sólo te estoy intuyendo mientras cantas.

Tan pronto como me rindo y mi mano descansa con el libro en el sofá, me empujas hasta reclinarme, y me usas como almohada. Has dejado de cantar, me miras y me sonríes, mientras yo acaricio tu pelo.

En pocos minutos duermes profundamente, tu cabeza y mano en mi pecho.

Puede que hayan pasado algunos años, pero afortunadamente sigues siendo una niña.



kuko

miércoles, 25 de julio de 2007

¡Vacaciones!



Ilustración: Espíritu de la muerte observando (Paul Gauguin)


Escuchando: Bittersweet Simphony (The Verve)



En mi memoria:

“Porque es una sinfonía agridulce esta vida….”

(De la canción anterior)





Estoy torpón y algo triste, me lo noto. Esto se llama cansancio. Creo que he quemado la poca batería que me quedaba antes de las vacaciones y estoy en reserva.

Y, claro, en estas condiciones todo me afecta. Estoy “floho” . (Me hace gracia escribir esto último porque me viene a la cabeza alguna pareja que tuve diciendo eso de: “¡es que los hombres no sabeis lo que nos afecta la menstruación!”.)

Tengo menstruación psicológica. Creo que hablaré con un especialista.

¿Habrá tampones para esta dolencia?. O, lo que es mucho más importante, ¿habrá “Saldeva”? (estoy seguro de que se llamaba así, os advierto que he ído a la farmacia a comprarla más de una vez).

La semana que viene habré pasado a mejor vida. No pienso morirme, sólo tomarme unas merecidas (o no, tampoco me importa) vacaciones.






kuko

martes, 17 de julio de 2007

Amantes



Ilustración: Los amantes (Marc Chagall)

Escuchando: Todo se transforma (Jorge Drexler)



En mi memoria:

“Sobre su piel borrosa,
cuando pasen más años y al final estemos,
quiero aplastar los labios invocando
la imagen de su cuerpo
y de todos los cuerpos que una vez amé
aunque fuese un instante, deshechos por el tiempo.
Para pedir la fuerza de poder vivir
sin belleza, sin fuerza y sin deseo,
mientras seguimos juntos
hasta morir en paz, los dos,
como dicen que mueren los que han amado mucho.”


(Jaime Gil de Biedma)







La luz del faro se paseaba oblicua sobre la habitación para recordarme que todavía estaba despierto. Cada destello intermitente me ofrecía la imagen de tu cabello derramándose sobre la almohada y de tu espalda, cubierta torpemente con la sábana del hotel.

Invadido por la ternura, me sentí sucio al tener que hacer un esfuerzo por recordar tu nombre. Apenas sabía nada de tí, aunque apenas una hora antes hubiera jurado ante Dios sin mentir que te amaba.

Sabía, los dos sabíamos, que el amanecer no sería distinto de otras ocasiones. Con lágrimas en los ojos, te besé suavemente la espalda y te arropé. Después, lentamente, me fui al otro extremo de la cama, mientras hacía un esfuerzo por no despertarte con mi llanto.

Sí, seguro que te había amado con todas mis fuerzas en ese fugaz instante, mientras me diste la oportunidad de descender hasta el cielo a través de las curvas de tu cuerpo; bajando todavía más hasta rozar la eternidad, y también el vacío, del Universo.




kuko

jueves, 12 de julio de 2007

Naufragio


Ilustración: Mujer en el baño (Roy Lichtenstein)

Escuchando: Life on Mars (David Bowie)



En mi memoria:

“Yo pronuncio tu nombre,
en esta noche oscura,
y tu nombre me suena
más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
y más doliente que la mansa lluvia. “

(Federico García Lorca)




Ingenuo de mí, pensé que el borrador del tiempo había acabado definitivamente contigo. Ha sido un instante, sólo un parpadeo y allí estabas de nuevo. Forma y también fondo.

Siempre igual, sin previo aviso, te presentas para recordarme que no te irás nunca del todo, con la misma intensidad y fuerza de siempre. Fondo y forma.

Pero créeme que me aterra pensar en que yo también, como él, tengo mi caja amarilla en la que se lee “mañana”. En jornadas como hoy yo también, como él, clavo mis ojos en ella con delirio y con delicia. Nada que temer, porque pasará todo, como siempre, y caerá la noche. Los días como hoy siempre pasan hasta el próximo. Se disipará el fondo, quedará la forma, como siempre, hasta la próxima.



kuko

sábado, 7 de julio de 2007

Retos


Escuchando: Walk on the wild side (Lou Reed)





En mi memoria:


Holly llegó desde Miami, Florida,
haciendo auto-stop a través de los EE.UU.
Se depiló las cejas por el camino,
se afeitó las piernas, y entonces él fue ella.
Y dijo: vamos a pasear por la otra acera.


(De la canción anterior)







No sé si conocías que “Walk on the wild side” debería traducirse aquí como pasear por la otra acera. Tampoco estoy seguro de que supieras que en esta canción trataban el doloroso (eso me cuentan) tema de la depilación.

Supongo que tampoco sabrás la relación que tiene el cuadro con el contenido del reto que planteas. No, no creo que la mocita se depilase. Mira el movimiento de su cuello: flexionando, inclinando y rotando la cabeza. Es posible gracias al esternocleidomastoideo, también conocido como "músculo de la mirada poética", por esos mismos motivos. Esto nos recuerda que aún en las palabras más inesperadas puede haber algo de poesía.

Así que, una vez cumplido el desafío sin necesidad de ocupar muchas líneas, creo que me merezco un trasvase de café, entre otros motivos para compensar el hecho de que, quien lea esto hoy, pensará que he perdido definitivamente la cabeza.




kuko

viernes, 6 de julio de 2007

Ojalá


Escuchando: Secret Garden (Bruce Springsteen)



En mi memoria:

Te mirará y sonreirá
y sus ojos te dirán
que tiene un jardín secreto
donde todo lo que quieres,
donde todo lo que necesitas
estará siempre,
a un millón de millas.

(De la canción anterior)



Cierro los ojos y me veo arrastrando maleta y alma de madrugada.
Ojalá todo fuera tan fácil como coger el teléfono, llamarte y decirte que he sido un capullo.
Ojalá que todo pudiera arreglarse como se repara un grifo que gotea o una bombilla que se funde.
Ojalá nadie hubiera sufrido daño.
Ojalá no estuviera ya tan lejos ese jardín secreto.
Ojalá no pesara tanto esta maleta.
Ojalá pudiera sentir aún lo que queda de mi alma.





kuko

jueves, 28 de junio de 2007

Distancias


Escuchando: Moon river (Henry Mancini)




En mi memoria:


“Pero qué diferentes de los que él había imaginado eran los sentimientos que le inspiraba aquel pequeño ser! En lugar de la alegría prevista, Lievin no experimentaba más que una angustiosa piedad. De allí en adelante habría en su vida un nuevo punto vulnerable. Y el temor de ver sufrir a aquella pequeña criatura indefensa, le impidió notar el movimiento de necio orgullo que se le había escapado al oírla estornudar!”


(León Tolstoi – Ana Karenina)





Te aconsejé y te pedí que no hiciéramos efectiva la separación en tantos grados. Pero así lo quisiste, y yo lo respete, aunque sangrando.


Pese a ello, y con mi catalejo, te sigo viendo desde esta distancia absurda que nos has impuesto. Y me aguanto las ganas de contarte tantas cosas…


Me muerdo mi lengua y mis dedos y lentamente trago. Me trago decirte cómo terminó la primavera, ahora que las estaciones ya no serán nunca lo mismo. Me trago que no sepas cuánto me hiere a veces la luz en los ojos porque definitivamente me he vampirizado. Me trago hablarte de esa amante dura y exigente que es la soledad. Me trago contarte lo lentas que pueden pasar algunas amargas horas, entre vigilia y sueño. Me trago muchos silencios, muchos. Me trago contarte que fuí feliz a tu lado y que ése nunca fue el motivo de nada.


No, nunca fue el motivo. Pero hasta eso he tenido que tragármelo desde el otro lado de esta enorme, dura y fría cortina de hielo.



kuko

miércoles, 20 de junio de 2007

Más afectos


Escuchando: Me and Mrs. Jones (Michael Buble)



En mi memoria:

“Yo y la Sra. Jones, tenemos algo en marcha.
Ambos sabemos que es un error
pero es demasiado fuerte como para dejarlo enfriar ahora.

Nos vemos todos los días en el mismo café.
A las 6 y media sé que estará allí.
Nos cogemos de la mano, hacemos todo tipo de planes,
mientras en la máquina de música suena nuestra canción favorita”


(De la canción anterior)




¿Qué puedo decirte que tú no sepas?
¿Te gusta la canción que he elegido?
Creo que ya copié aquí una vez eso de "Y cuando ella me hable de un cielo oscuro, de un paisaje blanco, recordaré estrellas que no vi, que ella miraba, y nieve que nevaba allá en su cielo". Seguro que sí, porque me encanta Pedro Salinas y esto en concreto.
Lo dicho: recuerda que seguimos unidos por el cordón de plata.



kuko

domingo, 17 de junio de 2007

Esgrima


Escuchando: Time after time (Cindy Lauper)



En mi memoria:

“Así pues, una vez que la naturaleza de este ser quedó cortada en dos, cada parte echaba de menos a su mitad, y se reunía con ella, se rodeaban con sus brazos, se abrazaban la una a la otra, anhelando ser una sola naturaleza, y morían por hambre y por su absoluta inactividad, al no querer hacer nada los unos separados de los otros.
Al oír esto, sabemos que ni siquiera uno solo se negaría ni dejaría ver que desea otra cosa, sino que sencillamente creería haber escuchado lo que anhelaba desde hacía tiempo, es decir, unirse y fundirse con el amado y llegar a ser uno solo los dos que eran. Pues la cusa de esto es que nuestra antigua naturaleza era ésa que se ha dicho y éramos un todo; en consecuencia el anhelo y la persecución de ese todo recibe el nombre de amor.”

(Platón – El banquete)





Guardamos las distancias precisas para la esgrima.
Alguna vez, siempre con la máscara y el peto protector, hemos hablado del amor ajeno. Estoques cortos y grandes fintas.
Aunque desearía un cuerpo a cuerpo sin vencidos, me cuesta pensar que eso ocurra pronto o alguna vez.
Por eso, como sólo queda esperar para ver quien será el primero en apuntar con su florete al suelo, hoy estaré aquí otra vez para cruzar las armas.
Y seguiré pensando que debajo de la máscara estás tú, sonriendo.


kuko

miércoles, 13 de junio de 2007

Bob Dylan


Escuchando: The Times They Are A-Changin' (Bob Dylan)



En mi memoria:

Venid gente, reunios,
dondequiera que estéis
y admitid que las aguas
han crecido a vuestro alrededor
y aceptad que pronto
estaréis calados hasta los huesos.
Si creéis que estais a tiempo
de salvaros
será mejor que comencéis a nadar,
u os hundiréis como piedras
porque los tiempos están cambiando…


(De la canción anterior)




Creo (no estoy seguro) que es la primera vez que repito música de cualquier autor. Pero es que lo merece.

En un tiempo de malas noticias en general, la de que le han otorgado a Bob Dylan el el premio Príncipe de Asturias de las Artes me ha producido una “honda satisfacción” (la verdad es que la expresión venía “a huevo”, tras nombrar al Príncipe de Asturias).

Admiro por muchísimas cosas a Robert Allen Zimmerman: por su empeño en nadar casi siempre contracorriente; por haber ser quien es pese a que su condición de niño judío, hijo de un comerciante en una zona minera; por haberlo conseguido; por haberse enfrentado a sus raíces hasta convirtiéndose al cristianismo; por su antimilitarismo, tan difícil en momentos como Vietnam...

Así que aquí dejo mi pequeño homenaje al genio. Cuando Bruce Springsteen afirma que “Elvis liberó mi cuerpo, Dylan liberó mi mente"; y Joaquín Sabina lamenta que “hay un hueco generacional, porque los chavales de veinte años no tienen Bobdylanes de veinte años", es porque realmente estamos ante alguien importante que ha marcado una época, ¿no lo creeis?.



kuko

martes, 5 de junio de 2007

Lo correcto


Escuchando: 1979 (Smashing Pumpkins)



En mi memoria:

Andrés, aunque te quitas la boina cuando paso
y me llamas «señor», distanciándote un poco.
reprobándome —veo— que no lleve corbata,
que trate falsamente de ser un tú cualquiera,
que cambie los papeles —tú por tú, tú barato—,
que no sea el que exiges —el amo respetable
que te descansaría—,
y me tiendes tu mano floja, rara, asusta
como un triste estropajo de esclavo milenario,
no somos dos extraños.
Tus penas yo las sufro. Mas no puedo aliviarte
de las tuyas dictando qué es lo justo y lo injusto.

(Gabriel Celaya)




Durante mucho más de media vida no he tratado sino de hacer lo que se esperaba que hiciera en todo momento. No diré que me ha ído mal del todo (mejor no quejarme), pero he tenido que tragarme tantas renuncias que, a la postre, mi maltrecho estómago es el reflejo de esas largas y pesadas digestiones.

El tiempo me ha hecho ver las cosas de otro modo. No estoy seguro de lo que hago, pero hoy he dicho que no a algo a lo que hasta hace no mucho nunca me hubiera negado, aún sabiendo que no me convenía ni estaba realmente obligado a ello.

Me he quedado con el regusto amargo de quien actúa contra natura, aunque creo que era necesario.

La verdad es que no me siento mejor que antes, cuando hacía lo que de mí se esperaba. Tampoco es que me sienta mal, porque todo me dice que, ante la duda, hay que actuar racional y no visceralmente. No he faltado a ninguna ley, ni siquiera creo que el Vaticano lo considerase pecado.

Pero ese regusto amargo, ¿cómo cojones se quita?



kuko

domingo, 27 de mayo de 2007

Viento


Escuchando: Suspicious minds (Elvis Presley)



En mi memoria:

"Déjame hacer un árbol con tus trenzas.

Mañana me hallarán ahorcado
en el nudo celeste de tus venas.

Se va a casar la novia
del marinerito.

Haré una gran pajarita
con sus cartas cruzadas.
Y luego romperé
la luna de una pedrada.
Neurastenia, dice el doctor.

Gulliver
ha hundido todos sus navíos.

Codicilo: dejo a mi novia
un puñal y una carcajada."


(Gerardo Diego)



Para herirme, dices que no puedo tener alma porque soy viento de un parque.

No es tan malo ser viento:

Las veletas nunca se atreven a señalarme, a pesar de ser tan orgullosas.
Decido –esto es importante- cuando vuelan las cometas, o cuando debo pasar las páginas de un libro o un diario.
Soy el primero en ver llegar el otoño, ayundando a los árboles a desnudarse.
Me deslizo por el espacio que queda entre dos personas que se abrazan y entre dos novios que se cogen de la mano.

Soy, ya puedes envidiarme, el último que roza los labios de los amantes antes de besarse.

Seré viento de un parque, pero tengo alma.




kuko

viernes, 25 de mayo de 2007

Y la nave va...


Escuchando: La Boheme (Charles Aznavour)




En mi memoria:

"Aquí reposan los restos de un ser que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad. Tenía la grandeza de los grandes hombres y ninguno de sus defectos"

(Epitafio de Lord Byron a su perro)





Decía el propio Byron que cuanto más conocía a los hombres, más quería a su perro.

Perdonad que no añada hoy yo nada, salvo incluir a los gatos. Me parece justo.

Mañana será otro día.


kuko

lunes, 21 de mayo de 2007

Atticus


Escuchando: Layla (Eric Clapton)




En mi memoria:

“Hay un montón de cosas desagradables en este mundo, hijo. Desearía mantenerte alejado de ellas. Pero no siempre es posible.”

(Atticus Finch, en “Matar a un ruiseñor”)



Lo de hoy es improbable que se repita, porque voy a hablar de mí.

Por tendencia familiar, más que por la abogacía, tenía yo todos los números para inclinarme por la carrera militar o por la psiquiatría. Puede que por la política. No sé. El caso es que mi padre era el único jurista de la familia.

De hecho, mi primera opción fue ser corresponsal de guerra. Recuerdo que, cuando llegó el momento de elegir entre el bachiller de ciencias y de letras, opté por el segundo pensando únícamente en ser el enviado especial a un conflicto. Ni se me pasaba por la cabeza ser abogado. Es muy curioso. Nunca lo pensé ni como posibilidad.

Fue mi padre, a quien yo adoraba, el que estaba convencido de que yo debía ser abogado. Pero él, que me conocía bien, sabía que no consentiría la menor presión en ese sentido. Bastaría una insinuación para que yo, automáticamente, descartase esa idea. Por eso nunca lo hizo, a pesar de que más tarde me reconoció su alegría por mi opción.

Un día -era verano y ya me había examinado de selectividad- me pidió que viera con él la película “Matar a un ruiseñor”. Después de verla, me dí cuenta de que para mí, Atticus Finch era muy parecido a mi padre y que yo, ya no tenía ninguna duda, tenía que ser abogado.

Nunca me he arrepentido de esa elección. Sólo he echado de menos que mi padre no pudiera verme terminar la carrera y comenzar el ejercicio profesional. Bueno, en realidad, le he echado de menos a él todo este tiempo. Y ya son muchos, muchos años.



kuko

martes, 15 de mayo de 2007

Afectos y desafectos


Escuchando: Cuando te conocí (Andrés Calamaro)




En mi memoria:

“En el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy, y no se puede cambiar
de corazón como de camisa
sin perder la sonrisa.”


(De la canción anterior)



La elección de la canción anterior y de la cita consecuente no tiene nada que ver con mi situación actual, ni con mi estado de ánimo ahora. Se corresponde, eso sí, con algún momento de mi vida, como pienso que os ocurrirá a muchos de los que lo leais. Y guarda relación directa con una historia de desamor en la que he sido confidente, más por ser amigo de ambos que por mi trabajo.

Todos tenemos tendencia a creer que nuestra vida está controlada al menos en lo esencial. Pero no es así, ni mucho menos. ¡Hay tantos factores que escapan a nuestro control!. Las relaciones afectivas constituyen una gran parte. No hablo por mí, que también.

Creo que se debe a una segunda tendencia innata: además pensamos que una vez que nos han dado el sí, es para siempre. Para ser más exacto: tu compromiso puede que sea temporal (ni siquiera te lo cuestionas, ¿para qué?), pero el de tu pareja es para siempre. ¡Te confesó que le gustaba todo lo tuyo! Guerra ganada.

Ese es tu error, sólo era una batalla. Y, de repente, llega el momento aquel en el que tu pareja, la de cualquiera, te dice que está hasta el gorro de tí, probablemente con más razón que un santo. Igual te quiere tanto o más que el primer día, pero no te soporta. No puede digerir tanta suficiencia y ha decidido cambiar de corazón, aunque no sea como cambiar de camisa. Aunque pierda la sonrisa.

¿Tan difícil es comprenderlo? Parece que sí.




kuko

sábado, 12 de mayo de 2007

¿Armas de mujer?


Escuchando: Woman (Neneh Cherry)




En mi memoria:

“No subas tan alto, pensamiento loco,
que el que más alto sube más hondo cae,
ni puede el alma gozar del cielo
mientras que vive envuelta en la carne.

Por eso las grandes dichas de la tierra
tienen siempre por término grandes catástrofes.”


(Rosalía de Castro)




Hace ya siete años que me trasladé al barrio donde vivo ahora. Siete años comprando en el supermercado que tengo enfrente de mi casa y conociendo, claro está, a quienes trabajan allí.

Desde hace unos dos meses existía inquietud porque se sabía extraoficialmente que el supermercado en cuestión había sido adquirido, junto con otros de la misma cadena, por un gran grupo de este sector. Estas cosas ya se sabe como funcionan: los trabajadores forman parte del lote, junto con el local y la estanterías. ¡Qué tontería llegar a pensar que son personas a las que tenga que informárseles de lo que va a ser de su vida laboral!

El caso es que sucedió lo previsible: quienes tenían contrato indefinido se han quedado, y el resto ha tenido que volver a las colas del INEM. Ya sólo faltaba decidir quién sería el encargado del supermercado de entre los siete supervivientes. Entraban en liza quienes se encargaban de almacén, de la fruta, de la charcutería, de la carnicería y del reparto.

El misterio se ha desvelado hoy. Ya sé quien será el próximo encargado. Lo lógico hubiera sido que la encargada del almacén, quien ha estado controlando el flujo de venta de los artículos y su necesidad de reposición, fuera la nueva encargada. También es la más antigua. Pero no ha sido así: el encargado del reparto a domicilio, un chico que apenas sabe leer y escribir, se ha impuesto al resto de aspirantes. Ni siquiera él se lo explicaba.

Yo sabía que era muy posible que sucediera, porque durante todo este rollazo que os he colocado os he estado escamoteando un dato: el elegido es el único hombre entre los aspirantes.

La paridad no se consigue igualando números en listas electorales, sino educando profundamente a la población. Y, en ese tema, a veces pienso que estamos, por lo menos, a tres generaciones de ver resultados verdaderamente positivos.




kuko

lunes, 7 de mayo de 2007

Gotas



Escuchando: Blue train (John Coltrane)



En mi memoria:

"La gota explota y se expande en mil pedazos que, indiferentes al tacto del acero inoxidable del fregadero, vuelven a juntarse, ya no en forma de gota sino de salpicadura, nada, un escuálido hilillo que, después de salvar el obstáculo de los restos de aceite de girasol, se escurre –blop–, aspirado por el desagüe."

(Sergi Pàmies - Si menges una llimona sense fer ganyotes)

“Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.”

(Julio Cortázar – Historias de cronopios y de famas)



No es que sea yo un detective literario o algo que se le pueda parecer. Leo -de casualidad, os lo aseguro- el anterior texto de Sergi Pàmies, y me viene inmediatamente a la mente el de abajo, de Cortázar.

No tengo yo muy claro que sean dos textos tan diferentes. Ni que el Sr. Pàmies no hubiera leído antes el texto de Cortázar y lo tuviera, digámoslo así, en el subconsciente al leer el texto en cuestión. La idea de la gota de agua animada podría ser considerada original. La transcripción del sonido que emite la gota también. Pero las casualidades están ahí. No seré yo quien afirme que es algo más que una casualidad. Pero estamos hablando de mi admirado Cortázar y quería, por lo menos, dejar claro el paralelismo.

La música de hoy es jazz. Nada menos que John Coltrane. ¿Cómo es posible que en 35 entradas que tiene ya este blog no hubiera puesto nada de jazz?. De buen, buen jazz. De John Coltrane, un Julio Cortázar de la música.



kuko
Post scriptum 1: "Si menges una llimona sense fer ganyotes" creo que se podría traducir como "Si te comes un limón sin hacer muecas".
Post scriptum 2: Investigando sobre el Sr. Pàmies (con ayuda del dios Google), observo que reconoce su admiración por Cortázar.

jueves, 3 de mayo de 2007

Sexo


Escuchando: Riders on the storm (The Doors)




En mi memoria:

“Tocar en The Doors para mí era como estar follando”

(Ray Manzarek)



Leo en la revista Rolling Stone una entrevista a Ray Manzarek, integrante (teclados) de The Doors, uno de mis grupos preferidos de siempre. ¿Cómo olvidar el “Light my fire” o aquel “The end” con el que se iniciaba la película “Apocalypse Now”, con los helicópteros al fondo sobrevolando como libélulas una jungla en llamas?. Sin olvidar, por supuesto, otras como la que os he traído, el “Riders on the storm”.

Me llama la atención esa frase que he resaltado. Para quien no lo sepa, The Doors no era un grupo convencional en ningún aspecto. Se apoyaban mucho en la fuerza poliédrica de su lider, el cantante (la leyenda), Jim Morrison, para ofrecer un tipo de música psicodélica.

No contaban con un bajista, por lo que Ray Manzarek debía conseguir estos sonidos con un teclado denominado “Fender Rhodes Piano Bass” (gracias, Wikipedia, no recordaba el nombre). Así conseguía el ritmo repetitivo, rítmico, característico del bajo y, por supuesto, del sonido “The Doors”.

Música sensual y sonido repetitivo-rítmico de fondo. Si es cierto que el sexo es sucio tan sólo cuando se hace bien (Woody Allen dixit), Manzarek sabe perfectamente de lo que habla.





kuko

domingo, 29 de abril de 2007

Cucos



Escuchando: Man on the moon (R.E.M.)










En mi memoria:

¡Qué dulce es una cama regalada!
¡Qué necio, el que madruga con la aurora,
aunque las musas digan que enamora
oír cantar un ave la alborada!
¡Oh, qué lindo en poltrona dilatada
reposar una hora, y otra hora!
Comer, holgar..., ¡Qué vida encantadora,
sin ser de nadie y sin pensar en nada!
¡Salve, oh Pereza! En tu macizo templo
ya, tendido a la larga, me acomodo.
De tus graves alumnos el ejemplo
me arrastra bostezando; y, de tal modo
tu estúpida modorra a entrarme empieza,
que no acabo el soneto... de per...




(Manuel Bretón de los Herreros)




El cuco nada tiene que ver con un canario, con su trino armónico y variado. Así, el canario es a Pavarotti lo mismo que pueda ser el cuco a Leonardo Dantés, pongo por caso. Lo cierto es que es época de cucos allí donde los cucos anidan, o mejor, "okupan" nidos ajenos para dejar allí su huevo. Descansa así el ave cuca y encomienda el sagrado deber del alimento del polluelo a otra familia.

En algo ocupará entonces el cuco, direis vosotros, el tiempo libre que le queda. Sabemos que no va a clases de canto, que no alimenta a su prole, que ni siquiera construye ni acomoda su nido… Pues sí, algo hace este ave: cuando baja a tierra, corre mucho. El correcaminos es miembro de la familia cuculidae, es decir, un cuco. También dicen que puede adivinar el futuro. Al menos, eso pensaban algunos pueblos celtas y sigue siendo tradición en muchos pueblos del norte de la península.

Puede que corra mucho porque adivina el futuro. Pero eso ya lo añado yo.




kuko

martes, 24 de abril de 2007

Deseos


Escuchando:What’s a woman (Vaya con Dios)



En mi memoria:

"La majestuosidad y la belleza de la escena me fascinaron tanto que me quedé allí contemplándola, con la espalda apoyada en una roca. No imaginen que todo aquello hizo brotar en lo que me place llamar mi mente la complejas reflexiones poéticas que la belleza natural despierta en la mente de los demás personas; eso es algo que jamás me sucede. Lo que yo experimento es la sensación de perder el sentido de la individualidad, olvidar cualquier recuerdo de la vida humana, con sus penas, sus preocupaciones y sus dudas, y pasar a formar parte de la atmósfera. Si hay un paraíso, el mío es ése; es más, creo firmemente que si me dejaran el tiempo suficiente ante una escena como esa, o sobre la cubierta de un navío en una ensenada africana, contemplando cómo la chimenea y los mástiles oscilan ociosamente recortados sobre el cielo, me encontrarían muerta y sin alma."

(Mary Kingsley)



¡Qué pieles más nuevas teníamos!.¡Qué ansias por ver todos los colores! Recuerdo con claridad aquel horizonte, aunque muy, muy lejos. ¡Teníamos tanto por ver y por vivir! Fue posible aquella magia, y pone los pelos de punta pensar que estuviste allí, como yo estuve también al otro lado del espejo, luchando contra los malos en batallas sin importancia, guerras de niños; contando historias al calor del fuego, cerca de la chimenea; sintiendo el discurrir viscoso y lento del tiempo entre los hilos de un atrapasueños.

Quisiera….quisiera que no pudieras olvidarlo, porque es mi forma de pagar las culpas. Desearía que te bañases en eso todos los días o, al menos, durante el tiempo necesario para que todo transcurra con la lentitud, con la terquedad, con la seguridad con la que todo, inevitablemente, sucede.


kuko

sábado, 21 de abril de 2007

Ciclos


Escuchando: Porcelain (Moby)



En mi memoria:

Olvidé el rumor cotidiano
de hacer
desayunos,almuerzos y cenas.
El empeño de hacer una buena limpieza
rompió las ventanas,
salió todo el polvo por ellas,
y salté por los vericuetos
en mi bicicleta.

(Antonieta Rodríguez)





Más de un mes sin escribir nada aquí. A veces nos damos cuenta del poco tiempo que nos dedicamos porque alguien o algo nos lo recuerda, porque te dicen eso de “¡ya no se te ve el pelo!” o porque llegas a la nevera y te das cuenta de que no tienes ya ni una cerveza porque se te ha olvidado comprar.

Para quien le importe, estoy bien. He solucionado muchas de las cuestiones que tenía pendientes. Me siento como un pulpo al que le han dado la vuelta a la cabeza. Da miedo antes de empezar, luego comprendes que era necesario. No estoy nuevo, pero casi.

Me he acordado de todos (o casi todos) vosotros. He tenido muchas horas muertas. De las de pensar, de las de estar verdaderamente solo. Creo que ahora me conozco mejor y, como no podía ser de otro modo, muchas de las cosas que he visto no me gustan. Algunas de ellas no las cambiaré ya, creo que vienen inevitablemente conmigo.

En cuanto al resto, haremos lo que se pueda.

En fin, que estoy de nuevo en casa. Espero que para quedarme.



kuko

domingo, 18 de marzo de 2007

Señales


Escuchando: Snow (Red Hot Chilli Peppers)



En mi memoria:

Al despertar sola entre una multitud de amores
cuando la luz de la mañana sorprendía
en el abrir de sus ojos extensos como la noche su dorado ayer
de él dormido sobre su iris y el sol de éste día
altaba hasta el cielo desde su regazo
la milagrosa virginidad fue tan antigua como los panes y los peces
aunque el momento de un milagro es un relampaguear sin fin
y los astilleros de las huellas de Galilea esconden una flota de palomas.
Las vibraciones del sol ya no codiciarán más su almohada profunda
como el mar dónde un tiempo desposóse sola
su corazón todo ojos y oídos
labios que cogían la avalancha del espíritu de oro
que ensortijaba su hueso mercurial con su corriente
y que al pie de sus ventanas izaba su bagaje de oro
pues duerme un hombre donde cayó el fuego
y ella experimenta por su brazo ese otro sol
el celoso fluir de la sangre sin rival.

(Desposorio de una virgen - Dylan Thomas)



Cuando tomé la decisión de volver a escribir sabía que iba a ser difícil disponer de suficiente tiempo, incluso para sostener con cierta periodicidad razonable un blog. Por eso no fui nada ambicioso al proyectarla ni al ejecutarla. Y eso era entonces….

Ahora ando un poco más atareado en todos los sentidos. Además, por mi condición de bombero espiritual vocacional, me paso el tiempo libre intentando apagar fuegos. Algunas de estas combustiones requieren, por ahora, de prácticamente la totalidad de mis pocas horas libres.

Lo importante para quienes se interesan por mí ha de ser saber que estoy razonablemente bien para esta nueva etapa, que no me olvido de nadie, que volveré tan pronto como sea posible, que actualizaré el blog siempre que disponga de un poco de tiempo y que os deseo lo mejor.


kuko

martes, 6 de marzo de 2007

Viajar

Escuchando: Jump (Van Halen)




En mi memoria:


Estirados los ojos con crayón,
maquillado su rostro de ilusiones,
un gran bonete gris y mil canciones
y una sonrisa grande de cartón.


El payaso improvisa su función
entre gritos, aplausos y ovaciones
y en una de esas tantas ocasiones
resbala del columpio sin perdón.


Su nariz colorada, ¡ensangrentada!
y de arlequín un traje suspendido.
La sonrisa del público apagada.


El payaso Piruetas que atrevido
osó dejar al circo en su volada,
puso en escena su acto más reñido.


(Alí Al Haded)







Una razón de peso (¡y tanto!), como le comentaba a una buena amiga hace un instante, me hace tener la pierna en alto momentáneamente (nada grave). Por ese motivo, hoy he elegido viajar.


Mientras en mis sueños mande yo, tendremos nuestro camarote con escotilla exterior y no habrá estrella que se nos escape.




Alquilaremos una góndola para pasear por los canales de Marte, como si fuera Venecia. Incluso puede que comamos ravioli di fungi en ese pequeño restaurante de Deimos.

Seguiremos viaje hasta demostrar que la gran mancha roja de Júpiter no es más que un enorme valle de cerezas y fresas. Me alegrará que estés conmigo en ese momento porque eres la única persona que siempre me ha creído, sin hacer caso a esos estirados científicos.

Patinaremos en el anillo de Saturno y luego desabrocharemos el cinturón de Kuiper. Jugaremos con los cometas de la nube de Oort hasta que el cansancio nos venza. Después nos retiraremos de nuevo al camarote, bajaremos el store y dormiremos hasta que Plutón y Sedna no sean más que un absurdo recuerdo.






kuko


viernes, 2 de marzo de 2007

44



Hoy tenía que encontrar tiempo como fuera aunque sólo fuera para daros las gracias a todos, de corazón.

Nos vemos muy, muy pronto.

Abrazos y besos.


kuko

lunes, 26 de febrero de 2007

Mujeres


Escuchando: I say a little prayer (Aretha Franklin)



En mi memoria:

Uno aprende a caminar caminando, asi como aprende a leer leyendo y, todavía más, a amar la lectura leyendo. Aprendí a leer los libros que tenía que leer por razones profesionales, primero con respeto y luego con franca simpatía. Al final, me convertí en un apasionado de los libros y esa pasion devoro mi vida en los últimos cuarenta años.

(Bernard Pivot)


Sí, queridos colegas de género, es hora de reconocerlo: ni son el sexo débil ni son menos inteligentes que nosotros. Si haceis un esfuerzo por intentar determinar a los diez seres humanos más inteligentes que conoceis personalmente, probablemente os ocurra lo mismo que a mí: más de la mitad serán mujeres.

El sábado por la noche estuvimos hablando de eso en una cena con bastantes invitados. Uno de los presentes intentaba incluso argumentarlo científicamente. Le recordé la anécdota de Bischoff (aunque en ese momento no recordaba su nombre, hoy lo he comprobado con el google). Este famoso anatomista se dedicaba a pesar cerebros durante las autopsias que realizaba, y llegó a la conclusión de que el cerebro del hombre pesaba, por término medio 1.350 gramos, frente a los 1.250 gramos del cerebro femenino. Con esta base, defendió hasta su muerte que el hombre era más inteligente que la mujer. Pero ocurrió que, tras su óbito, se comprobó que su cerebro pesaba 1.245 gramos.

Además, sabido es que comer sesos (quien lo haga) te dispara el colesterol.

No somos más inteligentes, sólo tenemos más grasa intracraneal.


kuko

jueves, 22 de febrero de 2007

Naturaleza viva


Escuchando: Year of the cat (Al Stewart)



En mi memoria:

Tus ojos son de donde
la nieve no ha manchado
la luz, y entre las palmas
el aire
invisible es de claro.
Tu deseo es de donde
a los cuerpos se alía
lo animal con la gracia
secreta
de mirada y sonrisa.
Tu existir es de donde
percibe el pensamiento,
por la arena de mares
amigos,
la eternidad en tiempo.
(Luis Cernuda)


Si hacemos abstracción de la doble tragedia que supone el asesinato de una persona y la encadenada depresión de un animal muy unido a ella, hasta hace unas horas nos encontrábamos ante una noticia muy bonita, porque trataba sobre el amor auténtico, el que supone total entrega a cambio de nada.

Me refiero a la terrible noticia del asesinato de Tamara Monti, instructora de un delfinario italiano y la depresión que, al menos en principio, se dijo que, a consecuencia de ello, padecía un delfín hembra, “Mary G”, al que Tamara mimó tras que éste llegase en muy malas condiciones al delfinario, hace ya año y medio.

Coincidió la muerte de Tamara (es curioso: resultó asesinada por un vecino al que molestaban los ladridos de sus perros, por lo que parece que constituía todo un ejemplo de amor a los animales) con la circunstancia de que “Mary G” dejó de comer y perdió 50 kilos en dos semanas.

Hace unas horas, los veterinarios han diagnosticado que “Mary G” sólo padecía un virus gastrointestinal y que ya está mejor, recuperando peso. Pero es difícil creer que no era más que una casualidad. Me alegro de que el delfín se recupere, aunque estoy seguro de que “Mary G” ha estado triste por el asesinato de Tamara Monti.

Tenemos mucho que aprender de los animales.



kuko

lunes, 19 de febrero de 2007

Justicia


Escuchando: Have you ever seen the rain? (Creedence Clearwater Revival)



En mi memoria:

Así te quiero, fluida y sucesiva,
manantial tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.
Así te quiero, en límites pequeños,
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.

(Gerardo Diego)

¿Para qué ocultarlo? Hoy es un día de borrachera de éxito. Un día de muchas llamadas con felicitaciones, unas sinceras y otras no tanto. ¡Qué más da!

Hoy he recordado una frase que me encanta de una película ya antigua, Philadelphia. En el transcurso del juicio que se celebra le preguntan al protagonista por qué había querido ser abogado. Contesta que es una profesión en la que, de vez en cuando, sólo muy de vez en cuando, al acabar tu trabajo, puedes tener la sensación de que se ha hecho Justicia.

Y así es algunas veces, hoy es una de ellas. Me compensa del stress de los últimos días y semanas. Me compensa de algunos sinsabores. Me anima a seguir y a animar a otros para que sigan.



kuko

jueves, 15 de febrero de 2007

Sueños



Escuchando: Nights in white satin (Moody Blues)



En mi memoria:

Turgente tu seno
se ve palpitar,
y a su blando impulso
él viene y él va;

diciéndome mudo
con cada compás:
«La noche y el día,
¿qué tienen de igual?»

(Juan Meléndez Valdés)






He soñado que estaba en un mundo con vida propia.

Cada montaña, cada roca, cada grano de arena se desplazaba de un lugar a otro. Se movían, saltaban y hasta podían, en ocasiones, volar por los aires, de forma lenta pero claramente perceptible.

Lo cierto es que cada uno de estos movimientos desplazaba también el agua de los arroyos, riachuelos y ríos. Tan pronto se formaba una catarata aquí, como el agua se estancaba formando lagunas y lagos. He visto como se movían las dunas de arena y algunas se aproximaban a un mar que se movía agitado, formando grandes olas.

No he visto vida en mi sueño, salvo esta naturaleza que se revolvía.

Me he despertado agitado, sin comprender nada.


kuko

martes, 13 de febrero de 2007

Vanidad

Escuchando: Because the night (Patti Smith)




En mi memoria:

"Miré, lleno de vértigo, y descubrí una vasta extensión oceánica, cuyas aguas tenían un color tan parecido a la tinta que me recordaron la descripción que hace el geógrafo nubio del Mare Tenebrarum. Ninguna imaginación humana podría concebir panorama más lamentablemente desolado. A derecha e izquierda, y hasta donde podía alcanzar la mirada, se tendían, como murallas del mundo, cadenas de acantilados horriblemente negros y colgantes, cuyo lúgubre aspecto veíase reforzado por la resaca, que rompía contra ellos su blanca y lívida cresta, aullando y rugiendo eternamente".
(Edgar A. Poe - Un descenso al maelstrom)



Vengo de hablar con alguien a quien conozco desde hace años. Hoy es un personaje relevante a nivel político. Vengo bastante enfadado, así que hoy creo que me extenderé algo más de lo normal. Ruego que me perdoneis por lo extenso y porque este tema se aleja algo de lo que me propuse inicialmente, cuando decidí abrir este blog.

Empezaré por decir que, aunque yo prefiero la civilización griega, he de reconocer que los romanos eran muy sensatos a veces. Así, un triunfo en una batalla era celebrado, pero con matices. Se rendía pleitesía al vencedor, pero también a su ejército, sin el que la victoria no hubiera sido posible. Y el culto al vencedor, encumbrado en este momento de gloria, tenía una doble vertiente: era en cierto modo un agradecimiento a los dioses, pues gracias a su acción se había conseguido la victoria. También servía para protegerle de los malos espíritus que pudieran rondar al homenajeado. Entre estos, el peor de los demonios, el que acechaba con más peligro, era el de la vanidad.

Así, el carro del triunfador íba repleto de amuletos para protegerle, pero no sólo eso: detrás de él se colocaba un esclavo (es decir, lo más bajo en la escala social romana), que le decía en voz alta, para que todo el mundo lo escuchase: "Recuerda que eres un hombre". Al mismo tiempo, los propios legionarios que habían combatido a las órdenes del caudillo homenajeado, cantaban sátiras verdaderamente hirientes dedicadas al héroe. Se cuenta que al propio César, tras vencer a los galos, le recordaban con sus canciones la leyenda nunca contrastada de que era amante de Nicomedes, un rey del Asia Menor: “César subyugó las Galias y Nicomedes a César; ahora César, que subyugó las Galias, celebra un triunfo ¡y Nicomedes, que subyugó a César, no lo celebra!”.

Puede que a más de un gobernante en la actualidad le hiciese falta tener al lado a un esclavo de éstos cada vez que gana las elecciones, para que le recordase -¡qué menos!- que sigue siendo un mortal.


kuko

domingo, 11 de febrero de 2007

Promesas

Escuchando: Turn! Turn! Turn! (The byrds)



En mi memoria:

"Piensa en todos los que alguna vez han vivido desde el principio de los tiempos, y en mí, transeunte como ellos, fluctuando también hacia su mundo gris, como todo lo que me rodea. Este mismo sólido mundo en el que ellos se criaron y vivieron se desmorona y se disuelve. Cae la nieve. Cae sobre ese solitario cementerio en el que Michael Furey yace enterrado. Cae lánguidamente en todo el Universo y lánguidamente cae, como en el descenso de su último final, sobre todos los vivos y los muertos."

(James Joyce – Dublineses)



No. No es la vida un vertedero de sueños. Ni es la suma, claro que no, de las distintas frustraciones de todos.

Olvidas que has llegado a ver tormentas de azules relámpagos seguidos de rayos que rasgaban la cortina oscura del cielo; que has visto amanecer a la orilla del mar, saliendo el sol de entre las aguas; que has contemplado campos de trigo salpicados de rojas amapolas; que has paseado por bosques en los que apenas se filtraba la luz del sol; que has acariciado la barriguita de un cachorro; que has visto llover tras los cristales al calor de una chimenea y que, luego, al salir a la calle, olía a tierra mojada y todo era mucho más limpio.

Todo eso son sueños cumplidos, llegados de promesas que un día alguien nos hizo.

Hasta la muerte es una promesa y puede convertirse, a su modo, en algo bello.



kuko