A vuelapluma
Venga, hoy toca romper el romanticismo y otras zarandajas, ahí va, tirando de wikipedia...( me encanta ponerme cerebral): Nunca podrías caminar sobre una nube, puesto que se simplemente agua en el aire: las nubes se forman como resultado de la transformación del vapor de agua a gotitas o cristales de hielo lo suficientemente ligeros para flotar en el aire. "Cuando el aire que contiene vapor de agua es enfriado hasta su punto de saturación, entonces el vapor de agua se condensa en forma pequeñas gotitas visibles de agua, llamadas nubes. En otras palabras, cuando desciende la temperatura, el punto de saturación corresponde al momento en que se produce la condensación o se forma el rocío. Veremos más adelante los procesos de formación de nubes. Para formar las nubes, el vapor de agua necesita también pequeñas partículas atmosféricas para condensarse, llamados Núcleos de Condensación de nubes." Lo sepas, las nubes no son ni de azúcar ni de algodón, son de SARDINAS!!!! :)
Una de mis novelas favoritas de Vázquez Montalbán es Los alegres muchachos de Atzavara donde cuantro personajes narran una misma realidad y son, obviamente cuatro realidades diferentes, como si cada uno de los protagonistas hubiera vivido su historia ajena a los demás. Es una técnica literaria bastante común pero la maestría de Montalbán la convierte en una entretenida y magnificamente elaborada novela. El caso es que leerte me trajo el recuerdo de ese libro que leí hace mucho tiempo pero dejó su huella. Qué diferentes son nuestras miradas sobre la misma cosa. La realidad del caleidoscopio. Eso hace que un hecho coincida viviendo en muchas vidas. Y no es más importante para quien llora que para quien limpia las lágrimas.Me gusta como miras.
me gusta, me gusta muchísimo el texto...,mucho, amigo mío
Y ya de paso, si todo es causa efecto... ¿qué pasa con esas palabras que no sembramos y se lleva el viento?...No es tan malo lamentarse, llorar o caer. Sólo es hummano y necesario. Casi tanto como aprender del falso juicio.Vivir, no exige el olvido de un momento, pero si el suyo propio. Al fin y al cabo todo es real, hasta las distracciones, las nubes de algodón de azúcar y ese bello texto...
Creo que tienes que contarme algo, pero urgentemente, ¿eh?Venga, va, no te hagas de rogar, si te estoy viendo ;)Un beso enorme, k.
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5 comentarios:
Venga, hoy toca romper el romanticismo y otras zarandajas, ahí va, tirando de wikipedia...( me encanta ponerme cerebral):
Nunca podrías caminar sobre una nube, puesto que se simplemente agua en el aire: las nubes se forman como resultado de la transformación del vapor de agua a gotitas o cristales de hielo lo suficientemente ligeros para flotar en el aire.
"Cuando el aire que contiene vapor de agua es enfriado hasta su punto de saturación, entonces el vapor de agua se condensa en forma pequeñas gotitas visibles de agua, llamadas nubes. En otras palabras, cuando desciende la temperatura, el punto de saturación corresponde al momento en que se produce la condensación o se forma el rocío. Veremos más adelante los procesos de formación de nubes. Para formar las nubes, el vapor de agua necesita también pequeñas partículas atmosféricas para condensarse, llamados Núcleos de Condensación de nubes."
Lo sepas, las nubes no son ni de azúcar ni de algodón, son de SARDINAS!!!! :)
Una de mis novelas favoritas de Vázquez Montalbán es Los alegres muchachos de Atzavara donde cuantro personajes narran una misma realidad y son, obviamente cuatro realidades diferentes, como si cada uno de los protagonistas hubiera vivido su historia ajena a los demás. Es una técnica literaria bastante común pero la maestría de Montalbán la convierte en una entretenida y magnificamente elaborada novela. El caso es que leerte me trajo el recuerdo de ese libro que leí hace mucho tiempo pero dejó su huella. Qué diferentes son nuestras miradas sobre la misma cosa. La realidad del caleidoscopio. Eso hace que un hecho coincida viviendo en muchas vidas. Y no es más importante para quien llora que para quien limpia las lágrimas.
Me gusta como miras.
me gusta, me gusta muchísimo el texto...,mucho, amigo mío
Y ya de paso, si todo es causa efecto... ¿qué pasa con esas palabras que no sembramos y se lleva el viento?...
No es tan malo lamentarse, llorar o caer. Sólo es hummano y necesario. Casi tanto como aprender del falso juicio.
Vivir, no exige el olvido de un momento, pero si el suyo propio. Al fin y al cabo todo es real, hasta las distracciones, las nubes de algodón de azúcar y ese bello texto...
Creo que tienes que contarme algo, pero urgentemente, ¿eh?
Venga, va, no te hagas de rogar, si te estoy viendo ;)
Un beso enorme,
k.
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