martes, 24 de abril de 2007

Deseos


Escuchando:What’s a woman (Vaya con Dios)



En mi memoria:

"La majestuosidad y la belleza de la escena me fascinaron tanto que me quedé allí contemplándola, con la espalda apoyada en una roca. No imaginen que todo aquello hizo brotar en lo que me place llamar mi mente la complejas reflexiones poéticas que la belleza natural despierta en la mente de los demás personas; eso es algo que jamás me sucede. Lo que yo experimento es la sensación de perder el sentido de la individualidad, olvidar cualquier recuerdo de la vida humana, con sus penas, sus preocupaciones y sus dudas, y pasar a formar parte de la atmósfera. Si hay un paraíso, el mío es ése; es más, creo firmemente que si me dejaran el tiempo suficiente ante una escena como esa, o sobre la cubierta de un navío en una ensenada africana, contemplando cómo la chimenea y los mástiles oscilan ociosamente recortados sobre el cielo, me encontrarían muerta y sin alma."

(Mary Kingsley)



¡Qué pieles más nuevas teníamos!.¡Qué ansias por ver todos los colores! Recuerdo con claridad aquel horizonte, aunque muy, muy lejos. ¡Teníamos tanto por ver y por vivir! Fue posible aquella magia, y pone los pelos de punta pensar que estuviste allí, como yo estuve también al otro lado del espejo, luchando contra los malos en batallas sin importancia, guerras de niños; contando historias al calor del fuego, cerca de la chimenea; sintiendo el discurrir viscoso y lento del tiempo entre los hilos de un atrapasueños.

Quisiera….quisiera que no pudieras olvidarlo, porque es mi forma de pagar las culpas. Desearía que te bañases en eso todos los días o, al menos, durante el tiempo necesario para que todo transcurra con la lentitud, con la terquedad, con la seguridad con la que todo, inevitablemente, sucede.


kuko

2 comentarios:

Ogigia dijo...

Jo, cuánto tiempo hacía que no escucfhaba Vaya con dios... Sí, con lentitud, amigo...

Anónimo dijo...

Cuando leí por primera vez tu entrada me inundó una sensación de melancolía, de mirada que ve otro paisaje diferente del que mira, recordando.
Ahora, como casi siempre, pienso que merece la pena vivir para poder tener muchas miradas como esas acumuladas en la retina
Es lo que nos llevamos puesto vayamos donde vayamos
Abrazos mestizos y múltiples