martes, 6 de marzo de 2007

Viajar

Escuchando: Jump (Van Halen)




En mi memoria:


Estirados los ojos con crayón,
maquillado su rostro de ilusiones,
un gran bonete gris y mil canciones
y una sonrisa grande de cartón.


El payaso improvisa su función
entre gritos, aplausos y ovaciones
y en una de esas tantas ocasiones
resbala del columpio sin perdón.


Su nariz colorada, ¡ensangrentada!
y de arlequín un traje suspendido.
La sonrisa del público apagada.


El payaso Piruetas que atrevido
osó dejar al circo en su volada,
puso en escena su acto más reñido.


(Alí Al Haded)







Una razón de peso (¡y tanto!), como le comentaba a una buena amiga hace un instante, me hace tener la pierna en alto momentáneamente (nada grave). Por ese motivo, hoy he elegido viajar.


Mientras en mis sueños mande yo, tendremos nuestro camarote con escotilla exterior y no habrá estrella que se nos escape.




Alquilaremos una góndola para pasear por los canales de Marte, como si fuera Venecia. Incluso puede que comamos ravioli di fungi en ese pequeño restaurante de Deimos.

Seguiremos viaje hasta demostrar que la gran mancha roja de Júpiter no es más que un enorme valle de cerezas y fresas. Me alegrará que estés conmigo en ese momento porque eres la única persona que siempre me ha creído, sin hacer caso a esos estirados científicos.

Patinaremos en el anillo de Saturno y luego desabrocharemos el cinturón de Kuiper. Jugaremos con los cometas de la nube de Oort hasta que el cansancio nos venza. Después nos retiraremos de nuevo al camarote, bajaremos el store y dormiremos hasta que Plutón y Sedna no sean más que un absurdo recuerdo.






kuko


3 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm que bien te sienta la inmovilidad forzosa. No sé si merece la pena que te recuperes si sigues viajando así cuando estás quieto...
Abrazos sin fronteras

Ogigia dijo...

Bueno, amigo mío, yo te acompaño en la sonda Casssini (creo que se escribe así pero no voy a mirar en google)... la verdad, estoy segura de algo: mi curiosidad malsana me retrasaría en cualquiera de las lunas de Iove, todas amantes, o en las de Crono, titánidas todas... a ver, vamos a ver, quién te manda dar malos pasos, ya que se dan... se dan en condiciones... Besos imposibles de imitar

Anónimo dijo...

Bueno, mi querido amigo, tú ya sabes que yo vivo permanentemente en Ganímedes, será un placer recibirte cuando pases por aquí.
Para volar sólo hay que cerrar los ojos y extender las alas.
Te espero.
K.