lunes, 1 de noviembre de 2010

Ritos


Ilustración: Desnudo sobre fondo amarillo (Félix Valloton)

Escuchando: L'Enfant (Vangelis)



En mi memoria:

“Pon tu frente sobre mi frente y tu mano
en mi mano.
Y hazme los juramentos que romperás

mañana.

Y lloremos hasta que amanezca,

mi pequeña fogosa”


(Paul Verlaine)



Cuando ha querido hacerse con el día todo estaba ordenado siguiendo el caos que rige la existencia. Sobre la cómoda el billete de tren, en el suelo mis maletas y en la cara una sonrisa fingida, la de la máscara que se usa para decir adiós cuando irte es lo último que deseas.

Todavía tenía pendiente la anóxica tarea de darle el consuelo que a mí me faltaba. Los minutos del “no será nada” y del “pronto volveremos a estar juntos”.

Pero esta vez no contaba con aire suficiente para articular una palabra. Y ella, que hasta ese momento cumplía fielmente con los ritos precisos dictados para ese instante, ha terminado por ceder una lágrima, a la que acompañó otra, y otras muchas más que la siguieron.

Sin decir nada, he tomado el billete del tren y lo he roto en tantos trozos que ya no podía reconocerse mi destino. Después he permanecido acariciando su pelo mientras se apagaba lentamente su llanto, hasta que se ha quedado dormida con un profundo suspiro, como una niña, en mis brazos.



kuko-

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los billetes deberían ser solo de ida.

Anónimo dijo...

muaass... no olvides el mal de montano.. busca referencias en google.. presiento que te va como anillo al dedo.. no sé, igual me equivoco.. pero eres un amante apasionado de la escritura. Ya me dirás.
Mest te abraza

Anónimo dijo...

Mest como siempre tan certera, me ha obligado a buscar en sangoogle dicho mal. Estoy con ella, el amigo sufre el maravilloso mal de Montano...bendito sufrimiento para los que lo contemplamos desde la barrera.
Besotes! ;)

Anónimo dijo...

¡Qué alegría volverte a leer!
Te añoraba.
Bssssssssssssss Jade