jueves, 11 de septiembre de 2008

Preguntas


Ilustración: El taller (Guillermo Pérez Villalta)

Escuchando: Black Velvet (Alannah Myles)



En mi memoria:


“Una desapacible noche de noviembre contemplé es final de mis esfuerzos. Con una ansiedad rayana en la agonía, coloqué a mi alrededor los instrumentos que me iban a permitir infundir un hálito de vida a la cosa inerte que yacía a mis pies. Era ya la una de la madrugada; la lluvia golpeaba las ventanas sombríamente, y la vela casi se había consumido, cuando, a la mortecina luz de la llama, vi cómo la criatura abría sus ojos amarillentos y apagados. Respiró profundamente y un movimiento compulsivo sacudió su cuerpo.”

(Frankenstein o el moderno Prometeo - Mary Shelley)



Después de muchos años habíamos vuelto a compartir la misma cama. No me sentía orgulloso de ello, de hecho no podía dormirme pensando que acababa de cometer un grave error.

Por lo visto, ella tampoco podía conciliar el sueño. Me preguntó si dormía, y tuve que reconocer que no.

Fue entonces cuando comenzó a preguntarme atropelladamente si creía que podría hacerle sentir que no importaba lo que sucediera mañana, si la convencería de que no hay pecado, si le daría las coordenadas de aquel cruce en el que equivocó su camino, si le haría digna de respeto, aunque fuera de su propìo respeto, si conseguiría hacerla reir como si nunca le hubieran rasgado, si grabaría a fuego en su piel una marca que le recordara que ya habíamos cumplido condena… Yo apenas comprendía lo que me estaba preguntando. Ni siquiera entendía por qué me lo preguntaba a mí.

Al final, casi sollozando, me pidió que la abrazara y le repitiera al oído que nadie podría hacernos daño.

Y la abracé y se lo dije al menos tres veces como quien pide un deseo al apagar las velas de una tarta de cumpleaños.

Al poco tiempo escuché como suspiraba profundamente. Sin duda, ella sí había conseguido dormirse.



kuko

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale la pena esperar estas flores en el balcón.

Besos.

Ogigia dijo...

Ah, las preguntas...Te leo